martes, 16 de marzo de 2010

Surgen "pronósticos" sobre el futuro de la Legión


Mientras al interno de la Iglesia Católica Teólogos y Canonistas –entiéndase verdaderos especialistas en materia– no se han manifestado sobre el futuro de los Legionarios de Cristo, gente del periodismo ya empezó a expresar sus pronósticos al respecto.

Un artículo de Sandro Magister, vaticanista de L'Espresso, ha encontrado eco en la prensa internacional, incluso en aquellos medios especialistas en todo –hasta en economía– menos en religión. 

Para el vaticanista italiano, "la decisión más probable es que la Santa Sede nombrará un comisario propio, dotado de plenos poderes, y fijará las líneas guía para una refundación completa, incluida la sustitución de los actuales dirigentes". Me sorprende el grado de seguridad con la que Magister ha hecho sus afirmaciones. Pero si las cosas fueran así de simples, estoy seguro que ni el Papa, ni sus colaboradores más cercanos, ni los cinco Obispos comisionados para hacer la Visita, se hubieran puesto a trabajar tan arduamente y por un tiempo tan largo, como si no tuvieran otras cosas –también importantes y urgentes– qué hacer; hubiera bastado asesorarse con este vaticanista y con otros "tantos" con iniciativa.

Los Legionarios han comunicado que la visita de los Obispos a sus más de 120 comunidades ha concluido, y que ahora se encuentran haciendo el informe que cada uno de los cinco entregará al Papa Benedicto XVI, mismo que será revisado a profundidad y con mucho cuidado. Por lo tanto, como lo dijo el padre Lombardi, vocero de la Santa Sede, todavía faltan varios meses para que se puedan conocer los resultados.

¿Cuál será el futuro de la Legión? Es válida la pregunta que junto con Magister se hacen –o nos hacemos– y no sólo los periodistas. Pero la respuesta única y exclusivamente la tendrá el Papa, repito, después de un análisis profundo que harán él y sus colaboradores. Estoy seguro que ellos tomarán la decisión más sensata, atinada y conveniente.

Los pronósticos seguirán apareciendo. En la actualidad sobran personas aventuradas con grande influencia mediática. Lo malo es que también abundan ingenuos que les siguen la corriente y que no saben distinguir entre "expertos" y expertos.

sábado, 6 de marzo de 2010

El primer especialista en Patrística para Tepic


Por primera vez la Diócesis de Tepic cuenta con un sacerdote especialista en la teología de los Santos Padres de la Iglesia. El padre Lucio Isaac Ramírez Hernández concluyó el día de ayer, 5 de marzo, la Licencia en Teología y Ciencias Patrísticas en el Instituto Patrístico Agustiniano de Roma.

Originario de San Juan de Abajo Nayarit, el padre Lucio llegó a Roma hace tres años y medio por petición de Don Alfonso Humberto Robles Cota, entonces Obispo de Tepic, con la encomienda de prepararse en teología, especialmente en la época que va del siglo I al VII de la era cristiana.

Es la primera vez que un miembro de este presbiterio se especializa en esta materia de particular importancia, ya que, después de la Sagrada Escritura, los escritos de grandes pensadores como San Ireneo, San Basilio y San Agustín –pertenecientes al grupo de los santos padres de la Iglesia– son una de las fuentes de las que se nutre la teología católica.

A decir del neo Licenciado, "estudiar a los santos padres es ir al origen del cristianismo, donde la cultura cristiana se encontró con las demás culturas de la época, y donde se fue desarrollando y explicitando el contenido de nuestra fe".

Los santos padres respondieron a una realidad llena de conflictos, y con sus intervenciones lograron contrarrestar las corrientes de pensamiento que amenazaban con contaminar la sana doctrina de la Iglesia. Por ello, "estudiar patrística es acercarse a escritos antiguos con una grande carga de actualidad –afirma–. Son un recurso que nos orienta para enfrentar con claridad las situaciones difíciles que la realidad actual presenta a la teología".

El día de ayer se vieron recompensados los más de tres años de sacrificios, de desvelos y de tensiones por los que tuvo que pasar el padre Lucio durante su estancia en Roma. Pero el grado de licencia que adquirió con la máxima calificación se une al también gran número de satisfacciones que le ofreció esta experiencia de estudio.

–Este post es una felicitación sencilla, pero llena de afecto, para Lucio Isaac, compañero y amigo desde mis primeros años en el seminario, y con quien he compartido alegrías y dificultades aquí, en la ciudad de Roma. Felicidades a él y a la Diócesis, que sin duda ya lo espera para aprovechar los conocimientos que adquirió a lo largo de este tiempo de estudio–.


viernes, 5 de marzo de 2010

Los Legionarios y el precio de una extorsión fallida

Los medios de comunicación se habían tardado en prenderle "fuego al aceite" para continuar con el refrito del caso Maciel - Legionarios de Cristo.

La entrevista que Carmen Aristegui realizó la mañana del tres de marzo a la supuesta familia del fundador de esta orden, y que tuvo eco inmediato en los principales diarios de México, no es casual. Es el resultado de la combinación de dos intereses: Por una parte responde al intento fallido de extorsión que José Raúl González Lara –supuesto hijo del padre Maciel– quiso hacer con autoridades de esta agrupación religiosa, a quienes exigía 26 millones de dólares a cambio de su "silencio". Por otra, responde al deseo morboso que tiene la prensa por conocer los resultados de la Visita Apostólica que cinco obispos están realizando a "La Legión" en todo el mundo, y que según el padre Federico Lombardi, vocero de la Santa Sede, se concluirá a mediados de este mes.

El caso va para largo; así se las gastan los medios. Lucharán por encontrar "nuevas verdades" y por desempolvar información –de esta agrupación o de cualquier otra persona perteneciente a la Iglesia Católica– que aún oliendo a "rancia" logra mantener fresco el tema en la opinión pública hasta que sepan qué pasará con la orden, o hasta que surja un nuevo escándalo.

Los Legionarios, por su parte, han expresado su tristeza, su preocupación y su sensibilidad hacia todas aquellas personas que en su momento fueron ofendidas por el padre Maciel, pero también su negativa a negociar en la oscuridad. ¿Qué otra cosa pueden hacer? No tienen por qué pagar justos por pecadores. Además, si en algún momento tienen que rendir cuentas será ante las autoridades eclesiásticas o civiles, no ante el "tribunal de la opinión pública", por el que además ya tienen tiempo siendo juzgados.

El público no se ha quedado callado. Comentarios a favor y en contra empiezan a circular en la red. Por desgracia son pocos los que se han percatado del mal olor de esta historia y no se han dejado llevar por la primera información que reciben, que aún siendo limitada y tendenciosa corre el riesgo de tapar los ojos ante todo el bien que realizan instituciones como la Iglesia Católica. 
Parece que nos estamos acostumbrando a que las buenas noticias y los testimonios ejemplares, que superan con mucho al número de antitestimonios, no tengan cabida en los medios de comunicación.