Adiós al estilo Ratzinger

Benedicto XVI se despide de la misma manera que ejerció su pontificado: sereno, discreto y profundo.

Esta mañana se encontró con 144 Cardenales en la sala Clementina del palacio apostólico, en el Vaticano. Ahí saludó a quienes hasta el día de hoy fueron sus más cercanos colaboradores.

En su breve discurso les agradeció su cercanía y su consejo, reflexionó sobre la Iglesia y sobre la unidad del Colegio Cardenalicio y al final prometió obediencia al nuevo Pontífice.

A continuación comparto un extracto del discurso. El original –hasta este momento– sólo está en italiano. La traducción es mía:

“Venerados y estimados hermanos…: Su cercanía y su consejo fueron de grande ayuda en mi ministerio. En estos ocho años vivimos con fe momentos bellísimos de luz radiante en el camino de la Iglesia, aunque también momentos en los que alguna nube opacaba el cielo.

Podemos agradecer al Señor que nos hizo crecer en la comunión y juntos pedirle que les ayude a crecer en esta unidad profunda, de modo que el Colegio de los Cardenales sea como una orquesta, donde la diversidad –expresión de la Iglesia Universal– tienda siempre hacia una armonía más grande.

Quisiera dejarles un pensamiento sencillo sobre la Iglesia, sobre su ministerio, que constituye para todos nosotros la razón y la pasión de la vida…: La Iglesia no es una institución inventada o diseñada en el escritorio, sino una realidad viviente. Ella vive y crece en el tiempo, como todo ser viviente, transformándose… Sin embargo, su naturaleza es siempre la misma y su corazón es Cristo.

Permanecemos unidos, queridos Hermanos, en este ministerio: en la oración, especialmente en la Eucaristía cotidiana. Y así serviremos a la Iglesia y a toda la humanidad. Esta es nuestra alegría, que nadie nos puede quitar.

Antes de saludarlos personalmente, deseo decirles que estaré cercano a ustedes en la oración, especialmente en los próximos días, para que sean plenamente dóciles a la acción del Espíritu Santo en la elección del nuevo Papa. Que el Señor les muestre su Voluntad.

Y entre ustedes, entre el Colegio Cardenalicio, se encuentra también el futuro Papa, a quien ya desde hoy prometo mi incondicional reverencia y obediencia”.

La Iglesia Católica está en buenas manos

El día de hoy, jueves 28 de febrero de 2013, se hace efectiva la renuncia del Papa Benedicto XVI. A partir de las 8:00 de la noche, hora de Roma –una de la tarde hora del centro de México– la Iglesia Católica permanecerá sin Papa hasta que los Cardenales se reúnan en cónclave y elijan al nuevo sucesor de san Pedro.

De frente a este acontecimiento, el Obispo de Tepic –junto con los demás Obispos de la Provincia– invita a los católicos de la Diócesis a mantenerse firmes en la fe y en la esperanza. El final de un pontificado no es el final de la vida de la Iglesia, sólo cierra una etapa para abrir un nuevo período en su historia, historia que se encuentra en las manos de Dios.

Agradezcamos al Papa Benedicto XVI su entrega generosa y su capacidad para gobernar a la Iglesia en tiempos difíciles. Agradezcamos sus casi ocho años de pontificado, los 25 viajes internacionales –entre ellos el penúltimo realizado a México y a Cuba– y los 30 viajes dentro de Italia y sus visitas a las Parroquias romanas.

Agradezcamos su brillante enseñanza, plasmada en sus tres grandes Encíclicas (Deus caritas est, Spe salvi y Caritas in Veritate), en sus numerosas Cartas Apostólicas, Mensajes y Homilías. En los encuentros con los Jóvenes en las Jornadas Mundiales; con los Obispos y Sacerdotes; con las familias y con los millones de personas encontradas con él en las Audiencias y en el Rezo dominical del Ángelus.


Junto con el Papa, los católicos estamos seguros de que es Jesucristo quien realmente sostiene a la Iglesia, de que su Espíritu la guía a través de sus Pastores y de que la asiste mientras peregrina entre las persecuciones de este mundo.

En las próximas semanas los Cardenales Electores iniciarán el proceso de elección de un nuevo Pontífice. Serán ellos los que escuchando la voz del Espíritu Santo elegirán en el cercano Cónclave al Sucesor de san Pedro.


Todos somos conscientes de la importancia del Cónclave y del discernimiento que harán los Cardenales, entre los cuales estarán presentes tres mexicanos, que llevan con ellos la oración y la Fe de nuestro pueblo.

Mantengamos la unión espiritual con toda la Iglesia y con los Cardenales durante los próximos acontecimientos que marcarán el rumbo de la Iglesia en los próximos años.

Oficina Diocesana de Prensa // Puerto Vallarta

Dudas resueltas

Comienzan a despejarse las dudas. A dos días de que la renuncia del Papa se haga efectiva, el padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, ha dado respuesta a tres de las muchas preguntas que no dejaban dormir a los periodistas desde el pasado 11 de febrero:

La primera tiene que ver con el nombre. Benedicto XVI será llamado “Pontífice emérito” o “Papa emérito” a partir del jueves 28 de febrero a las 8:00 de la noche hora de Roma –una de la tarde hora del centro de México–. Así mismo, seguirá conservando el nombre de “Su Santidad, Benedicto XVI”.

La segunda se refiere a su vestimenta. Seguirá usando la sotana blanca pero sin la pequeña capa que le cubría los hombros. También dejará de usar los tradicionales zapatos rojos.

La tercera corresponde al “Anillo del Pescador”, que será destruido junto con el sello de plomo que el Papa utilizó durante su pontificado. Lo hará el cardenal Tarcisio Bertone, nombrado cardenal Camarlengo el 4 de abril de 2007 por Benedicto XVI.

Aquí el texto completo.