El día de hoy, jueves 28 de febrero de 2013, se hace efectiva la
renuncia del Papa Benedicto XVI. A partir de las 8:00 de la noche, hora de Roma
–una de la tarde hora del centro de México– la Iglesia Católica permanecerá sin
Papa hasta que los Cardenales se reúnan en cónclave y elijan al nuevo sucesor
de san Pedro.
De frente a este acontecimiento, el Obispo de Tepic –junto con
los demás Obispos de la Provincia– invita a los católicos de la Diócesis a
mantenerse firmes en la fe y en la esperanza. El final de un pontificado no es
el final de la vida de la Iglesia, sólo cierra una etapa para abrir un nuevo
período en su historia, historia que se encuentra en las manos de Dios.
Agradezcamos al Papa Benedicto XVI su entrega generosa y su
capacidad para gobernar a la Iglesia en tiempos difíciles. Agradezcamos sus
casi ocho años de pontificado, los 25 viajes internacionales –entre ellos el
penúltimo realizado a México y a Cuba– y los 30 viajes dentro de Italia y sus
visitas a las Parroquias romanas.
Agradezcamos su brillante enseñanza, plasmada en sus tres
grandes Encíclicas (Deus caritas est, Spe
salvi y Caritas in Veritate), en
sus numerosas Cartas Apostólicas, Mensajes y Homilías. En los encuentros con
los Jóvenes en las Jornadas Mundiales; con los Obispos y Sacerdotes; con las
familias y con los millones de personas encontradas con él en las Audiencias y
en el Rezo dominical del Ángelus.
Junto con el Papa, los católicos estamos seguros de que
es Jesucristo quien realmente sostiene a la Iglesia, de que su Espíritu la guía
a través de sus Pastores y de que la asiste mientras peregrina entre las
persecuciones de este mundo.
En las próximas semanas los Cardenales Electores iniciarán
el proceso de elección de un nuevo Pontífice. Serán ellos los que escuchando la
voz del Espíritu Santo elegirán en el cercano Cónclave al Sucesor de san Pedro.
Todos somos conscientes de la importancia del Cónclave y del
discernimiento que harán los Cardenales, entre los cuales estarán presentes
tres mexicanos, que llevan con ellos la oración y la Fe de nuestro pueblo.
Mantengamos la unión espiritual con toda la Iglesia y con los Cardenales
durante los próximos acontecimientos que marcarán el rumbo de la Iglesia en los
próximos años.
Oficina Diocesana de Prensa // Puerto Vallarta
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