El Diezmo es una responsabilidad del católico para apoyar las obras de
Evangelización y de Caridad que realiza la Iglesia.
Se trata de una cooperación anual que se realiza en todas las parroquias de
la diócesis y se hace llegar al Obispo para que se administre justamente bajo
su supervisión.
Esta práctica ya existía en el Antiguo Testamento. Era la “décima parte” de
las ganancias que se destinaba a los miembros de la tribu de Leví que, por
dedicarse al culto, se habían quedado sin propiedades al repartirse la tierra
de Canaán. Posteriormente también se destinaba para ayudar a los más
necesitados, especialmente a las viudas y a los huérfanos.
En el Nuevo Testamento no se habla del diezmo como medio para sostener
económicamente a los ministros de culto, pero sí se hace hincapié en el
espíritu de solidaridad que motivó a muchos cristianos a vender sus bienes para
socorrer a las necesidades de los hermanos.
Actualmente, cuando la Iglesia Católica utiliza la palabra “diezmo” no le
atribuye el sentido originario de “décima parte”. En México, el diezmo anual
corresponde a lo que gana el feligrés en un día de trabajo, y que ha de
compartir en conciencia para que su comunidad haga frente a las necesidades más
urgentes.
La
Diócesis de Tepic necesita de tu ayuda. Para llevar a cabo la Evangelización y
la Caridad son necesarios los recursos humanos, espirituales,
pastorales y económicos. Comparte tu diezmo con tu Obispo durante el mes de
diciembre. La Divina Providencia te lo recompensará.
Publicado en Profeta
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